El Colegio

Es esencial para desarrollar los valores, la cohesión grupal, el esfuerzo, la constancia, el afán de superación, el respeto y el compromiso. Además, según estudios recientes, la actividad física mejora la memoria, activa la atención y la motivación, de modo que favorece el rendimiento académico.

Dentro de esta intención permanentemente activa y participativa del alumno en su propio aprendizaje, el Colegio Madrid  otorga una gran importancia al deporte como faceta fundamental del desarrollo de la persona. Especialmente a aquellos deportes de equipo en los que el niño aprende a valorar el esfuerzo, a respetar las normas y al otro, a saber ganar y perder, a competir, a adaptarse con flexibilidad a las distintas situaciones, disfrutando de todo ello.

Por ello, en el Colegio Madrid, en Primaria y en Secundaria le dedicamos una hora diaria. Contamos con unas amplias instalaciones deportivas interiores y exteriores en nuestros colegios, tanto en el de Chamartín como en el de Arturo Soria y en el de Mesena.

Entre otras herramientas, nos valemos del sistema Smartick. Es un método de enseñanza que, desde distintas actividades y juegos, como por ejemplo la programación, el ajedrez, las series, ayuda al niño a desarrollar la atención, la memoria, la comprensión lectora, la lógica y el razonamiento matemático a su propio ritmo y respetando su madurez, de tal manera que se evita la frustración, manteniendo el deseo de aprender e intervenir. Este programa, detecta las posibles dificultades del alumno (de atención, cognitivas, visuales, etc…) para poder atenderlas de forma individual y subsanarlas antes de que le afecten en el desarrollo de esa destreza.

Como nos ha enseñado la Historia y nos confirman las últimas investigaciones y estudios en neurociencia, a la hora de afrontar cualquier aprendizaje, tenemos que tener en cuenta la plasticidad del cerebro para facilitar la creatividad.

En todas sus facetas: plástica, música, teatro, cine, etc. forma parte de un bagaje importantísimo en la formación y desarrollo del ser humano.

El teatro en concreto, es un medio idóneo para trabajar distintas facetas. Desde el juego simbólico en un primer momento, hasta la expresión escénica en uno posterior, sirve como recurso para aprender a valorar las cualidades individuales y su importancia para el funcionamiento del grupo. Esta actividad ayuda a desarrollar la creatividad, la expresión artística, el lenguaje, la capacidad de escucha, la memoria y otras habilidades técnicas. La colaboración dá lugar a un aprendizaje cooperativo en el que el aporte individual es esencial como pieza de un engranaje que favorece el conocimiento del otro y el respeto a la diversidad.

Los medios audiovisuales son una parte esencial de nuestra cultura, sirven también de vehículo de aprendizaje, en sus distintos formatos y usando una tecnología que al niño le es muy familiar, se enseña a expresarse mediante la imagen, aprendiendo a comprender su código y a revisarlo de forma crítica y analítica, haciendo especial hincapié en el Proyecto de Cine, orientado a trabajar tanto valores como la capacidad de debatir profundizando en la educación de la mirada.

Como nos ha enseñado la Historia y nos confirman las últimas investigaciones y estudios en neurociencia, a la hora de afrontar cualquier aprendizaje, tenemos que tener en cuenta la plasticidad del cerebro para facilitar la creatividad.

Como ya hemos dicho al hablar de los idiomas, al alumno se le ofrece la oportunidad de aprender desde su propia vivencia y tomar conciencia de que forma parte de un mundo diverso en el que por supuesto el inglés, pero también otras lenguas están muy presentes y deben abordarse con eficacia y naturalidad. En esta línea contamos con la colaboración del Instituto Internacional de Boston, que un día a la semana, dirige las actividades de los alumnos durante toda la jornada: “The American Friday”

Los intercambios, dentro de esta intención de apertura de miras, son también un aspecto fundamental, no sólo a la hora de dar sentido al idioma como herramienta útil, sino a la de ofrecer al alumno una posibilidad de perspectiva de su propia realidad y un entrenamiento para su autonomía, que le será imprescindible en un futuro. Así mismo, los intercambios de profesores permiten ofrecer tanto a nuestros docentes como a los alumnos, otras realidades de las que aprender y en las que enseñar.

Es parte fundamental de nuestro proyecto educativo por su carácter unificador, tanto de lo histórico y de lo estético, como de lo personal, lo artístico y lo social. Es asignatura imprescindible en todas las edades, trabajando a partir de la recreación y el juego simbólico con los más pequeños; buscando después, cada vez más, un análisis cooperativo e integrador de la realidad, que ayude al alumno a desarrollar todas sus capacidades (asertividad, empatía, expresión oral, escrita, plástica, corporal, etc…) en una dimensión cultural y en un entorno receptivo y respetuoso que potencie además el análisis crítico y la facultad de solucionar problemas.

En cada sede de nuestro colegio, tenemos un Huerto Urbano. Cada uno de ellos está adaptado a las características del espacio disponible y a la edad del alumnado. En Infantil el huerto está a ras de tierra. En Primaria se encuentra situado en una terraza y en Secundaria y Bachillerato es un huerto vertical.

Allí nuestros alumnos aprenden a identificar especies, a cultivar, a cosechar, a jugar, a inventar, a imaginar y descubrir, en definitiva, a desarrollarse como personas felices y creativas, responsables de su entorno y partícipes de su cuidado y mejora.

Aquel que ha sido educado musicalmente como se debe (…) alabará las cosas hermosas, regocijándose con ellas y, acogiéndolas en su alma, se nutrirá de ellas hasta convertirse en un hombre de bien.

Platón, República

La música que acompaña a nuestros alumnos cada curso y en todas las etapas, es un importante componente de nuestro proyecto educativo por las grandes ventajas que aporta. La música estimula la percepción, la sensibilidad estética, la creatividad y la reflexión crítica. Además, desarrolla el lenguaje, la memoria y la concentración, y trabaja la constancia, el esfuerzo, la disciplina y el respeto.

En clase, en grupos reducidos, nos acercamos a la música a través de la práctica instrumental y vocal, y de la escucha íntima. Buscamos la participación de los alumnos como intérpretes, como oyentes e incluso como creadores.

Además, la música es protagonista en varias celebraciones del Colegio. Ya han dado sus primeros conciertos nuestro coro y nuestras pequeñas orquestas, donde alumnos y profesores se unen. Esta práctica musical se está convirtiendo en una de nuestras actividades más queridas.

A través de la estructura de trabajo propia del cine (preproducción, producción y postproducción), trabajamos cada proyecto de forma colectiva y transversal. Esto es, trabajaremos en el proyecto desde cada una de las disciplinas: en Lengua desarrollaremos la historia y el guion. En Historia nos documentaremos e investigaremos, en Ciencias experimentaremos con la óptica, en Teatro ensayaremos…

Desde la investigación previa sobre el tema hasta el rodaje y la edición de la obra, los alumnos deberán enfrentarse a un proyecto largo y complejo, durante todo el curso, que pondrá a prueba su constancia, creatividad, capacidades técnicas y sociales… y que tendrá una gran recompensa final: crear, de principio a fin, su propia película, y convertirse así en narradores de su propio proceso de aprendizaje.

Trabajo en equipo: el cine es una actividad colectiva donde la comunicación, la negociación y la escucha son herramientas fundamentales.

Investigación: para poder rodar una película los alumnos tendrán que investigar el tema sobre el que van a hablar. El año pasado fue la cartografía, este serán los inicios del cine.

Creatividad: un rodaje incluye multitud de disciplinas creativas: escribir, dibujar, actuar, imaginar, construir, improvisar…

Desde la investigación previa sobre el tema hasta el rodaje y la edición de la obra, los alumnos deberán enfrentarse a un proyecto largo y complejo, durante todo el curso, que pondrá a prueba su constancia, creatividad, capacidades técnicas y sociales… y que tendrá una gran recompensa final: crear, de principio a fin, su propia película, y convertirse así en narradores de su propio proceso de aprendizaje.